Si un concierto era deseado en las islas canarias, ese era el regreso de Extremoduro. Después de más de 10 años, la banda de Robe regresaba al archipiélago con dos conciertos, en Tenerife y Gran Canaria.
En Las Palmas, en un principio el lugar elegido iba a ser la feria Infecar, pero debido a la gran estimación de público se trasladó al estadio de Gran Canaria. Pese a que las entradas no llegaron a agotarse, la venta de éstas desbordaron las expectativas.